Un actor malo: Crónica de una agresión sexual
Desafortunadamente, la perversión y abuso de poder en sistemas de jerarquía no es algo exclusivo de un solo contexto social y sin embargo sigue siendo un asunto indignante y a la vez llamativo cuando se expone de algún modo en noticias o en el arte como es el caso de la película Un actor malo (2023), segundo largometraje escrito y dirigido por Jorge Cuchi quien consternado en conocer hechos reales de agresión sexual en el medio cinematográfico, se motivo a abordar este tema tan delicado en la sociedad.
Desarrollándose durante la filmación de un largometraje, esta historia se centra en los actores Sandra (una sublime Fiona Paloma) y Daniel (un formidable Alfonso Dosal) cuya participación en una filmación se ve interrumpida debido a que la actriz acusa al coprotagonista de haberla violado al realizar una escena íntima.
La película de Cuchi tiene dos principales aspectos a revisar: lo cinematográfico y el argumento. En cuanto al primero, es muy impresionante e interesante observar la maestría en dirección que demuestra este cineasta mexicano, caracterizándose por hacer uso del plano secuencia y escenas largas que hacen énfasis en su guión en donde no solo importa el lenguaje explícito (diálogos) sino (y sobre todo) el lenguaje implícito (gestos, miradas) para hacer una experiencia inmersiva emocional apoyándose de aspectos técnicos como la fotografía a cargo de José Casillas y la co-edición de Cuchi con Víctor González Fuentes para contar esta historia y diferenciarla de su meta ficción sin perder en darle el dramatismo necesario para el público y sin dejar de ser respetuoso y cuidadoso al tema que aborda que nos lleva a comentar el segundo aspecto a analizar; y es que más allá de ser un tema delicado y agobiante, con esta película es claro que el cineasta busca abarcar todas las posibles perspectivas del impacto de una situación así para todos los involucrados dejando ver lo vulnerable y expuestos que somos los seres humanos teniendo como limitante la subjetividad que hace mas complejo enfrentar situaciones de violencia o abuso.
Más allá de hacer denuncia, Un actor malo es una película que busca sensibilizar al público en temas donde la perversión puede tener otra expresión y no solo reducirla a actos de violencia extrema a las que tristemente parece que estamos condenados a seguir perpetuando si no se aprende, reflexiona y educa.
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