Nadie está completo: Trap

Después de cinco años de no dirigir un largometraje cuyo guión fuera de su creación, M. Night Shyamalan logra sintetizar en La Trampa (Trap, 2024) todo su talento hasta ahora explorado con meticulosa cinematografía, internando en un thriller doméstico, representado una vez más que su cine sigue siendo autoral y creativo en tiempos donde la originalidad y la valentía en el arte cinematográfico escasea.

Esta historia se desarrolla durante el concierto de Lady Raven (una tierna Saleka Shyamalan) al cual asiste Riley (una dulce Ariel Donoghue) y su padre Cooper (un imponente Josh Harnett) quien se percata que el evento se encuentra resguardado por un alto nivel de seguridad que poco a poco lo inquieta por ser un operativo para atrapar a un asesino en serie que resulta ser el mismo.

Con gran maestría y una narrativa encadenada, Shyamalan se ayuda de varios detalles que terminan por hacer una suma imperceptible pero muy importante en esta historia de cacería en la que fluctuamos de perspectiva por el dilema moral en el que nos instala, al mismo tiempo que es atractivo para mantenerse y conocer su desenlace.

Es evidente el trabajo de investigación por incluir características de algunos psicópatas de la vida real enfocándose más en la disonante conducta de quienes tienen una "doble vida" y no tanto en el morbo de sus crímenes sino en la complejidad y consecuenias irreversibles en la humanidad de las personas alrededor del mismo lo cual se vuelve convincente por las grandes actuaciones, destacando por supuesto la de Josh Harnett.

Y es que aún contando con detalles tan específicos inspirados en la vida real, Shyamalan es claro en confirmarle al público que lo que observa es una ficción por lo que el uso del humor es esencial para dar ese equilibrio tan propio del cineasta sin dejar de lado la calidad cinematográfica en la que se incluye la impecable producción y diseño, la edición  a cargo de Noëmi Preiswerk, la fotografía de Sayombhu Mukdeeprom y música (score a cargo de Herdís Stefánsdóttir y canciones por Saleka aka Lady Raven) siendo las canciones no solo un adorno a esta historia sino un eco de las acciones e intenciones de Cooper así como del resto de su familia.

Trap es una película para quienes quieren vivir una experiencia cinéfila en el que M. Night Shyamalan combina todo en su más sincero estilo, jugando con el suspenso y el humor para crear incomodidad e incongruencia emocional que irrumpa en la psique de quien se entrega a su universo cinematográfico.

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