El amor es un regalo: Tres mil años esperándote
- Araceli Tario
- 12 sept 2022
- 2 Min. de lectura
Actualizado: 21 abr 2023

¿Cuál es tu deseo más profundo? ¿Qué es lo que más anhela tu corazón? Con esta interrogante se nos presenta Three thousand years of longing (Tres mil años esperándote o en su título en latino américa: Erase una vez un genio) basada en uno de los cinco cuentos míticos escritos por A.S. Byatt publicados en 1994 titulado The Djinn in the Nightingale’s Eye, el cual a su vez hace referencia a literatura universal clásica incluida Las mil y una noches renovando sus mensajes a tiempos más modernos o actuales con los cuales George Miller se conmovió y decidió adaptar junto con Augusta Gore haciendo un largometraje fantástico para enamorar con su esencia al cuestionarnos acerca de la posibilidad de un amor completo.
Esta es la historia de Alithea, una profesora con sensibilidad espiritual quien en uno de sus viajes académicos se encuentra con un genio quien le concederá tres deseos a cambio de su libertad.
Este largometraje que tuvo su estreno en el pasado Festival de Cannes 2022, pareciera ser solo un simple cuento fantástico contado como fábula o relato mágico de aventuras sin fondo que se vale de su extravagancia; sin embargo, contiene un nivel de realismo necesario, para conmover, al tener personajes que representan la desconexión emocional que conlleva la segregación humana, dejando desprovisto de anhelos o motivaciones por inhibir las pulsiones inherentes que llevarían a una autorrealización (el fin humano de acuerdo a la teoría motivacional de Maslow) y que se observa en el caso del aplanamiento afectivo que tiene Alithea (una enigmática Tilda Swinton) quien voluntariamente ha decidido coartar esa naturaleza y cuya percepción de las motivaciones es confrontada por el anhelo de un espíritu o genio (un tierno y atormentado Idris Elba) quien contradictoria pero elocuentemente, es más antiguo que ella, pero que en contra de su voluntad, fue encerrado privándolo de esa posibilidad, haciéndolo esclavo de una maldición.
Aunque tiene un inicio y planteamiento atropellado, se puede percibir la esencia que busca enfatizar Miller haciendo uso de los efectos especiales no solo para impresionar, sino para ocupar los elementos de fantasía como reforzadores del realismo emocional que contiene esta historia, razón por la cual le da importancia a las actuaciones, con primeros planos al rostro y particularmente la mirada apoyándose de la fotografía de John Seale que juega con puntos de vista y juegos de perspectiva muy creativos, así como la edición de Margaret Sixel para internarnos en la perspectiva de estos personajes haciendo dinámica la conversación que establecen, mientras que, como especie de cortejo musical, Tom Holkenborg (aka Junkie XL) transmite bellamente el anhelo emocional con un tema que junto con Miller trabajó en pre-producción y que proyecta ese deseo enternecedor de dos almas que se encuentran.
Tres mil años esperándote, es una película que gusta de historias emocionales teniendo al amor como eje principal para contar de manera fantástica los anhelos humanos perdidos en la cotidianidad y segregación.
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