top of page

Eternidad insípida

  • Araceli Tario
  • 25 ene 2019
  • 2 Min. de lectura

¿Se puede retratar sin emotividad la vida de un pintor tan enigmático como Van Gogh? Lamentablemente si.

En el sexto y último largometraje del estadounidense Julian Schnabel, Van Gogh: En las puertas de la eternidad (At eternity's gate, 2018) termina por realizar un retrato insípido e insulso, totalmente opuesto de lo que este pintor holandés ha hecho, cautivando al mundo por su trabajo artístico aún después de años de haber vivido.

Este largometraje co escrito por el mismo Schnabel junto con Jean-Claude Carriere y Louise Kugelberg (este último también editor de la peli) se enfoca en los últimos años en los que Van Gogh (interpretado por un talentoso pero desperdiciado Willem Dafoe) viviera en Arles y en el sur de Auvers.

La "propuesta" de Schnabel es contar lo que ya se conoce pero ahora con una perspectiva diferente haciendo uso de la cámara en mano y siempre (o en su mayoría) desde el P.O.V (el punto de vista) del pintor o primerísimo primer planos; sin embargo, lejos de ser algo que inmersa en la introspección del artista como lo que logró justificadamente en su largometraje de Le scaphandre et le papillon (El llanto de la mariposa, 2007), en realidad lo aliena con su subjetividad (la de Schnabel) convirtiéndolo en algo exasperante y poco cinematográfico.

Cuando se trata de Vincent Van Gogh, se piensa con misticismo y caos psicológico y esto se confirma con las diversas adaptaciones al cine que han sido desde el homenaje en Dreams (1990) de Akira Kurosawa, hasta una biopic trágica como Lust of life (1956) de Vincente Minelli hasta la suposición artística de Loving Vincent (2017) de Dorota Kobiela y Hugh Welchman que han logran de manera emotiva estar a la altura de la historia de este pintor; sin embargo, En las puertas del paraíso se queda como un intento desafortunado y un tanto forzado de lo que pudo haber sido la vida de este artista desde sus ojos.

Uno de los aspectos que menos favorece esta adaptación es la redundancia de los temas que retrata sin aportar algo nuevo y se empeñe en la segregación humana e incomprensión que vivió en sus últimos días con diálogos que tristemente parecieran deliberadamente patéticos y poco naturales. Aunado a esto la narrativa contemplativa, exageradamente parsimoniosa que desaparece interés en lo que se muestra y sin llegar a ningún lado. Las actuaciones son desaprovechadas y aunque la mayoría son muy talentosos se pierde la versatilidad en el tono plano e inexpresivo de los cuales Schnabel se empeña en enfatizar. Finalmente, la banda sonora además de repetitiva termina por desesperar al ser redundante y monótona.

At eternity's gate es una minitrama psicológica que se pierde en su instrospección vista desde la subjetividad de quien la retrata, desaprovechando la oportunidad de aportar a través del cine una visión de este enigmático pintor holandés a pesar de contar con varios elementos a su favor que se pierden en el empeño de hacer algo artístico que el público gustoso de la obra de este pintor busca encontrar en este largometraje.

Boletómetro: 0 boletos por verla en el cine


Suscríbete
  • YouTube Social  Icon
  • Facebook Social Icon
  • d25ev3ss81buo9pb9lky
  • Twitter Social Icon

Redes sociales

  • YouTube
  • Facebook icono social
  • Instagram
  • X
  • TikTok

© 2017 por AraTario. Creado con Wix.com

  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
  • Instagram - Black Circle
bottom of page