top of page

Oda a la belleza contemplativa

  • Araceli Tario
  • 26 nov 2017
  • 3 Min. de lectura

Debido al misterio que existe alrededor de la obra del pintor holandés Johannes Vermeer, Girl with a Pearl Earring ( La chica del arete de perla 2006), surge para dar una explicación del origen y descubrir el trasfondo de una de sus pinturas más reconocidas, resaltando de manera poética la belleza y detalle que hacen tan enigmáticas sus creaciones en una época donde la pintura se consideraba un oficio común. Este primer largometraje de Peter Webber, es una adaptación de Olivia Hetreed de la novela homónima de Tracy Chevalier, que se enfoca en el origen y creación hipotética o especulativa del retrato del mismo nombre o popularmente conocida como “la monalisa holandesa”, realizada entre 1664 y 1665.

En esta adaptación cinematográfica, la comprensión del trabajo de Vermeer (interpretado por un enigmático Colin Firth) surge de Griet (una actuación natural y tierna de Scarlett Johansson), una muchacha que ingresa a trabajar como criada a la casa del pintor para limpiar su estudio y quien será la que nos lleve a desentrañar el mundo de este artista y apreciar el contraste de su visión con la de la vida cotidiana en Delft.

Con una introducción que embelese al espectador por la composición y la fluidez de su montaje, así como por proyectar un ambiente solitario y contemplativo, cautiva desde un inicio al presentar elegantemente a los personajes, acompañado de manera armoniosa del score de Alexandre Desplat quien presenta un sutil leit motif (tema musical) que se complementa con la cinematografía de Eduardo Serra quien le da una textura rústica acorde a la época donde se ubica esta historia, resaltando la personalidad no sólo de los personajes, sino también del pueblo, la casa y principalmente, el estudio, escenario principal donde se llevará a cabo esta revelación y la complementación donde el artista encontrará inspiración, haciendo de Griet su musa/aprendiz, y ella, su maestro a admirar.

El diseño de arte en conjunto con las locaciones, vestuario y maquillaje distinguen no sólo a cada personaje sino las clases sociales, asociando tonos obscuros y gélidos cuando se trata de la vida cotidiana, mientras que al internarse al estudio y a la visión del pintor, los tonos se tornan cálidos y luminosos, inclusive íntimos o románticos cuando Griet comienza a descubrirlo, creando entre los dos personajes una relación idílica o romántica, la cual se percibe gracias a los planos cerrados y tomas donde ambos están juntos y en silencio, siendo sus miradas las que delatan ese afecto o conexión emocional implícita; estos elementos en conjunto, dan la sensación de complicidad y melancolía debido a que es una relación que no puede expresarse completamente, de este modo, la historia enfatiza en cómo es que en la vida se puede dar una comprensión entre dos personas de la percepción del mundo y que por circunstancias, esas relaciones se limitan pero finalmente son transformadoras.

A través de la dirección exquisita de Peter Webber quien con encuadres de planos sencillos y estáticos logra que el espectador se interne y contemple la grandiosidad del talento del pintor, haciendo uso de los tonos “claro/oscuros” característicos del artista como si éste hubiera pintado cada toma, aprovecha el uso del close ups para resaltar los detalles, haciéndo de este film un homenaje a su estilo.

La naturalidad de las actuaciones predomina y es la que resalta por la sutiliza y fluidez con la que todo el elenco encarnó a sus personajes. Complementando el dúo principal se encuentra Tom Wilkinson como van Ruijvn (mecenas de Vermeer), Judy Parfitt como Maria Thins (suegra de Vermeer), Essie Davis como Catharina (esposa de Vermeer) y Cillian Murphy como Pieter (el carnicero y pretendiente de Griet); todos estos personajes tendrán un rol muy importante en el desarrollo de la historia y contribuirán a la transformación de la vida de Griet.

La joven del arete de perla es una hermosa película cuyos elementos narrativos y estéticos atraen la atención al trabajo de Vermeer, con un tono romantizado e idealizado de inspiración más allá del retrato y la mirada de la monalisa holandesa, que a la fecha continúa siendo un misterio. Esta película es un deleite cinematográfico tanto visual como narrativo, aportando al mundo del cine la estética de uno de los pintores holandeses más importantes en la historia de la pintura tanto holandesa como del mundo al ser de los pocos en tener un estilo clásico donde no existía la cámara fotográfica, empleando una técnica especial y perfeccionista de modo que empleaba mucho tiempo para realizar cada una de sus creaciones. Esta película de corte independiente es ideal para quienes buscan un momento de apreciación y conexión emocional a través del arte sin caer en los clichés de las películas románticas “rosas” por el balance con el drama que tiene desde el inicio.

Suscríbete
  • YouTube Social  Icon
  • Facebook Social Icon
  • d25ev3ss81buo9pb9lky
  • Twitter Social Icon

Redes sociales

  • YouTube
  • Facebook icono social
  • Instagram
  • X
  • TikTok

© 2017 por AraTario. Creado con Wix.com

  • Facebook - Black Circle
  • Twitter - Black Circle
  • Instagram - Black Circle
bottom of page