El color de la muerte
- Araceli Tario
- 6 nov 2017
- 2 Min. de lectura

Disney Pixar nos adelantó de manera exclusiva el estreno de su último y más esperado proyecto que tardaron aproximadamente 6 años en desarrollar para hacer un homenaje a la festividad mexicana del Día de Muertos. Coco (2017) dirigida por Lee Unkrich (Toy Story 3) y co-dirigida por Andrés Molina, es una película con una historia sencilla pero con la creatividad que ha caracterizado estos estudios, enriquecida con la cultura popular mexicana teniendo como personajes principales: la familia y la música.
Para esta historia, tenemos de guía a Miguel, un niño mexicano con aspiraciones a ser cantautor y es justo en el Día de Muertos que tendrá un encuentro que le llevará a una transformación personal y familiar. Esta película demuestra el trabajo en documentación para retratar de manera detallada en objetos, en el diseño de la arquitectura y los personajes para transmitir la sensación que se tiene en esta festividad y cómo se celebra en una comunidad, deleitando visualmente con su encanto pero que en su totalidad es similar a alguna otra película de Disney Pixar: de una aventura divertida sin una profundidad como la festividad que honra.
Con respecto a los dos personajes que forman esta historia sin duda la mejor desarrollada es la que más han dominado en otros proyectos, ya que la familia es un componente universal, solo que en esta ocasión nutren con aspectos muy típicos de México y sobre todo de la cotidianidad por lo que algunos se pueden identificar más que otros, mientras que con respecto a la música que es el vínculo entre Miguel y su familia, las canciones musicalmente arregladas por Germaine Franco y escritas por Kristen Anderson-Lopez y Ricardo Lopez, se encuentran dentro del corte popular muy acorde con el universo que se nos plantea a diferencia de la banda sonora compuesta por Michael Giacchino, ya que en lugar de mantenerse en cohesión musical con ellas, se escucha como una producción más de corte genérico a este tipo de películas desaprovechando las colaboraciones tan sustanciosas que tuvieron la oportunidad de tener para nutrir musicalmente este proyecto como las de la agrupación Mono Blanco, Banda Tierra Mojada y la consultoría musical de Camilo Lara, mejor conocido como el Instituto Mexicano del Sonido.
Coco además de los curiosos homenajes mexicanos y la precisión cultural es una película sencilla que prefiere quedarse en una historia de aventura y familia que seguro conmoverá a muchos que prefieran estas historias y hay otros (como su actual escritora) que solo les parecerá una buena película con algunos elementos desaprovechados que entretiene y agrada ver en pantalla.