Huérfana: Dulcemente maníaca
¿Quién no querría adoptarla? Esta es la interrogante que resuena al ver La huérfana: El origen (Orphan: First Kill, 2022) dirigida por William Brent Bell quien después de 13 años trae de vuelta a Esther, personaje que debutara en Orphan (2009) cuya historia escrita por Alex Mace, se basó en el caso de Barbora Skrlová, una mujer de República Checa con hipopituitarismo, una condición médica que utilizó a su favor para realizar una serie de crímenes que desafortunadamente quedaron impunes.
Esta película se centra en Esther (una talentosa Isabelle Fuhrman) y lo que vivió previo a los eventos suscitados en 2009 para contestar algunas interrogantes de esta psicópata de rostro angelical.
Este segundo largometraje, es una precuela singular y creativa que a pesar de haber pasado tantos años entre su predecesora y esta, funciona por equilibrar misterio y humor negro respetando lo planteado en la anterior y a la vez realizando una propuesta. Aunque un poco apresurada y con menos detalles macabros que la primera, la historia tiene detalles que la hacen memorable cumpliendo su objetivo de explicar ciertas incógnitas que se tenían de Esther, adicionándola con un giro inesperado que cuestiona la lealtad del público por hacer mas complejo este personaje de formas inesperadas demostrando una vez más que la maldad se puede encontrar en donde menos se espera. Destacan las actuaciones de Isabelle Fuhrman quien regresa con su angelical pero perverso rostro que tan bien sabe expresar (aunque en ocasiones demasiado obvio) pero que da ese equilibrio necesario al personaje que tan bien fue planteado y que recordamos con agridulce encanto desde que la conocimos; por otro lado, Julia Stiles se suma a este elenco mostrando la complejidad maternal y femenina que puede existir dentro de una dinámica familiar representando una feminidad poco común pero muy coherente con su realidad.
Los aspectos técnicos a destacar son la fotografía de Karim Hussain quien juega con los encuadres y planos así como colores neon y lúgubres evocando la anterior peli pero dando una esencia propia que complementa la dirección de William Brent Bell para mantener el suspenso característico de esta historia, mientras que los efectos especiales que son más prácticos que digitales combinándolos inteligentemente para poderla apreciar sin dejar de entretener; y finalmente, el score de Brett Detar frecuente colaborador de Brent y que aporta musicalmente una esencia maquiavélicamente angelical sin abusar de los sonidos para asustar y acompañando interesantemente momentos con uso de cámara lenta sin dejarle su lugar especial a la selección musical ya tan asociada con Esther.
La huérfana: El origen, es un largometraje para público que busca entretenerse con una historia se misterio que aunque predecible, divierte por las ocurrencias y giro inesperados que propone sin dejar de considerar su antecesora.
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