El reino de Dios ¿Fe espiritual o en si mismo?

El cuestionarse el sentir a Dios tal vez no sea la primera vez que cinematográficamente se haya planteado pues es algo que universalmente (y por lo que lleva la humanidad existiendo) ha motivado la expresión artística del mismo, siendo ahora la cineasta mexicana Claudia Sainte-Luce quien expone este personal cuestionamiento que fuera galardonada en 2022 al Premio Mezcal a Mejor película, Mejor actor, Mejor dirección y Mejor fotografía en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara.

Esta historia se enfoca en Neimar (un simpático y espontáneo Diego Armando Lara Lagunes), un niño quien se encuentra asistiendo a catecismo para presentar su primera comunión al mismo tiempo que vive diversas experiencias con su familia y comunidad hasta que la muerte comienza a manifestarse poniéndolo a cuestionarse el sentido de su fe.

Al ser un proyecto independiente, la directora Claudia Sainte-Luce en su cuarto largometraje, transmite la intimidad de esta historia al mostrar sus pensamientos y sentimientos que ha tenido hacia su fe posterior a diversos duelos personales; sin embargo, esta honestidad hace notable la falta de un guión formal ya que hay momentos un tanto inconexos que hace las transiciones un poco abruptas o le reste ritmo a la narrativa. No obstante, es interesante que aunque la producción fue limitada y de un crew muy pequeño, aspectos como el sonido y la fotografía de Carlos Correa sean de una calidad cinematográfica, logrando retratar bellamente la comunidad de Tlalixcoyan, Veracruz de donde es originaria esta directora mexicana.

Esta película es para quienes gustan de una directa, tierna aunque dolorosa mirada a la fe espiritual y a sí mismo, destacando la importancia de la infancia en la comprensión del mundo, que aunque no tiene fin y que sea contradictoria, es parte de la vida de “aprender a perder”. 

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