Confesiones ¿Una familia como todas?

En el pasado Festival de Morelia 2023, fue estrenado el mas reciente largometraje de Carlos Carrera, uno de los directores mexicanos contemporáneos más reconocidos principalmente por sus proyectos de animacíón, mientras que sus largometrajes de ficción se han caracterizado por retratar historias en las que el público se confronta con su humanidad, aspecto que en Confesiones (2023) es primordial y que el guionista Alberto Chimal logra adaptar efectivamente de la película española: Bajo la rosa (2017), realizando un thriller crudo y de nivel cinematográfico internacional sin dejar de ser realista para el público mexicano.

Situada en la Ciudad de México, esta es la historia de la familia Olmos conformada por Ramiro (un imponente Luis Gnecco) un padre de familia desapegado y hermético, Sara (una exacta Claudia Ramírez) una madre altiva pero frágil, Juan Pablo (un poco versátil pero efectivo Emilio Treviño) el hijo mayor voluntarioso y Angie (una tierna Victoria Olivares) la dulce e ingenua hija menor cuyo secuestro será el motivo por el que los integrantes de esta familia seran desafiados a confesar sus pecados a cambio de su liberación.

Desarrollándose principalmente en una sola locación con un ensamble pequeño pero poderoso, Carreras logra contar una historia de suspenso contenido donde los diálogos y emociones son el principal motor, siendo las actuaciones el medio para lograrlo, las cuales fluyen de manera natural y creíble aun y se manifiestan en un ambiente aparentemente perfecto e impecable agudizando lo siniestro de la situación. Además de la dirección, otros aspectos a destacar son el sonido de Axel Muñoz y la música de Camila Uboldi los cuales se complementan para internar en una historia que se mueve entre géneros que permite encontrar diferentes perspectivas fluctuando entre el castigo y la expiación el cual es representado por un personaje que irrumpe en la dinámica familiar de un modo complejo y crucial, interpretado magistralmente por Juan Manuel Bernal. Así mismo, el diseño de arte y producción junto con la fotografía de Ramón Orozco, nos da sutilmente el mensaje visual de este mundo desapegado ensimismado en su egoísmo y que al estar siendo amenazado, descubre el ser que ha evitado confrontar.

Confesiones es una película para público que gustan de historias de misterio directas o crudas que gustan de ser confrontados con su humanidad y no solo funcione para entretener sino les lleve a reflexionar acerca de la complejidad de las dinámicas familiares y a lo que seríamos capaz de dar por ella,.

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