Testosterona acuática

¡También hay búsqueda de bienestar emocional masculina! Esto es lo que Hombres al agua o Le grand bain (2018) de Guilles Lellouche grita o nada en su historia co escrita por el mismo Lellouche en conjunto con Ahmed Hamidi y Julien Lambroschini.

Esta historia inicia con Bertrand, un hombre de familia bajo tratamiento farmacológico para la depresión quien en busca de una actividad lúdica, ingresa a un grupo de nado sincronizado de hombres adultos lo cual hará cambios personales y al equipo.

Es interesante y agradable encontrar un largometraje centrado en hombres en tiempos de los tsunamis feministas en los que al parecer no cabría la posibilidad de historias de conflicto emocional masculino y mucho menos del hombre adulto maduro quien también por el mismo hecho del estereotipo pareciera que no pudiera realizar actividades o deportes que han sido realizadas solo por mujeres. Aunque Hombres al agua se queda en el plano de una anécdota superacional, grupal y positiva también equilibra de manera agridulce momentos divertidos y serios aunque a veces sean algo torpes o algo forzadas llegar a ellas; sin embargo, no pierde el tono afrancesado de melancolía y hermandad.

Al ser una película sencilla, contada de manera lineal y convencional, el elemento a destacar y clave para que funcione esta peli es el elenco, ya que tiene una diversidad de personalidad muy adecuada a la historia, siendo personajes extraños pero agradables por su diferencia y sobre todo al mostrarse con una sensibilidad y convicción por encarnar sus personajes pues los actores tuvieron una serie de entrenamientos de nado sincronizado para realizar algunos de los movimientos subacuáticos que se observan en la peli.

Hombres al agua es una peli para público que les gustan las comedias agridulces que integran una serie de situaciones divertidas con canciones clásicas. Boletómetro: 1/2 boletito.