Sensualidad contenida

The Beguilded o El seductor (o más bien, El engaño como sería el título original si se traduce correctamente), es la segunda adaptación de la novela homónima de Thomas P. Cullinan, novelista estadounidense quien en 1966 publicara este escrito situado en la guerra civil de Estados Unidos en la que, un soldado malherido, es acogido por mujeres que pertenecen a una escuela de señoritas, cuya dinámica entre las habitantes se verá alterada por su presencia.

En esta ocasión, Sofia Coppola (Vírgenes Suicidas, Perdidos en Tokio) opta por una narrativa más convencional alejándose del estilo contemplativo que la había caracterizado, dando mayor dinamismo a la historia, la cual (como ha comentado en otras ocasiones) no se trata de un remake, sino de otra adaptación, en este caso, a su estilo.

Aunque esta historia tiene todo lo necesario para ser intrigante y mantener el suspenso por el gran elenco que la comprende (destaca el versátil y talentoso Colin Farrell), esta adaptación que le mereció el premio al Mejor director en el pasado Festival de Cannes, se queda sin lograr un impacto al faltarle contundencia y abordar la intriga de manera superficial con una estética impecable tanto por el diseño de arte, vesturario y fotografía de Philippe Le Sord así como adornarse de actrices rubias para integrar el ya tan característico grupo de ninfas que se asocian las películas de Sofía Coppola.

The Beguilded es una película femenina, intrigante, contenida que gustará al público que le agraden historias de segregación y misterio con una sensación de soledad y melancolía aunque deje un ligero sabor de insatisfacción al tener una resolución un tanto anestesiada.

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